Aunque, por lo general, las necesidades de calcio pueden cubrirse con una dieta equilibrada -especialmente a través de los productos lácteos y las verduras de hoja verde-, la realidad muestra un panorama distinto. Según la Sociedad Alemana de Nutrición ¹, la ingesta media diaria de calcio es de 807 mg para los hombres y 738 mg para las mujeres, muy por debajo de la cantidad recomendada de unos 1.000 mg.

Los niños y los adolescentes corren un riesgo especial de padecer carencias de calcio:

• Los niños y adolescentes, dado que su organismo está en crecimiento, tienen unas necesidades de calcio especialmente elevadas .
• Las mujeres embarazadas, las madres lactantes y las mujeres que atraviesan la menopausia, porque los cambios hormonales influyen en el equilibrio del calcio y aumentan las necesidades.
• Las personas mayores, ya que la densidad ósea disminuye con la edad y, al mismo tiempo, disminuye la absorción de calcio en el intestino.
• Veganos y personas con intolerancia a la lactosa que consumen pocos o ningún producto lácteo debido a su dieta.
• Personas con problemas gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn o la celiaquía, ya que estas afecciones pueden dificultar la absorción del calcio.
• Personas con ciertas enfermedades crónicas, como la insuficiencia renal crónica, en las que el metabolismo del calcio está alterado.

Como el organismo también necesita suficiente vitamina D para absorber el calcio, el siguiente problema es la carencia: sólo el 38,4% de los españoles tiene un aporte adecuado de este micronutriente².

La falta de vitamina D no sólo puede dificultar la absorción del calcio, sino que también puede tener otras consecuencias para la salud, ya que la vitamina D refuerza el sistema inmunitario y tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo, entre otras cosas.

El calcio liposomal está rodeado por una envoltura protectora de liposomas, esta barrera protege al principio activo del ácido gástrico, las enzimas digestivas y la oxidación, lo que mejora significativamente la absorción en el intestino y la biodisponibilidad, además puede reducir el riesgo de efectos secundarios.

Ventajas del calcio liposomal

Mayor absorción: con los suplementos de calcio convencionales, una gran proporción del calcio se pierde durante la digestión, ya sea por reacciones con el ácido del estómago, las enzimas digestivas o los componentes de los alimentos. A menudo, el organismo sólo absorbe una fracción del calcio, en cambio, el calcio liposomal se absorbe casi por completo gracias a la cubierta protectora del liposoma.

Protección frente a los efectos secundarios: el calcio convencional puede provocar molestias gastrointestinales como estreñimiento, flatulencia o hinchazón en algunas personas. El calcio liposomal puede proteger frente a estos efectos secundarios porque evita la interacción del calcio con la mucosa intestinal.

Sin interacción: el calcio convencional puede reaccionar con los componentes de los alimentos en el intestino, por ejemplo, formando sales poco solubles que dificultan su absorción. El calcio liposomal protege a los iones de calcio de tales reacciones y garantiza así una biodisponibilidad elevada y constante.

Mejor tolerabilidad cuando se toman medicamentos: los suplementos de calcio pueden afectar a la eficacia de ciertos medicamentos, como los antibióticos, la medicación para la tensión arterial o las hormonas tiroideas, y viceversa. El calcio liposomal evita estas interacciones gracias a su especial vía de absorción en el organismo, por lo que su toma es más fácil y segura.⁶

Ingesta flexible: muchos suplementos de calcio convencionales deben tomarse con las comidas, ya que necesitan ácido gástrico para una absorción óptima. En cambio, el calcio liposomal puede tomarse con o sin alimentos. Esto lo hace especialmente adecuado para personas con baja acidez estomacal y, al mismo tiempo, ofrece la máxima flexibilidad a la hora de tomarlo.