Última actualización: 14 de febrero de 2025
La mejor vitamina C+zinc en comparación (2025)
La vitamina C y el zinc juntos forman un equipo imbatible que se complementa e interviene conjuntamente en numerosos procesos corporales.
Los estudios demuestran que la vitamina C y el zinc son especialmente eficaces en la prevención de los resfriados, la Reducción del cansancio y la Mejora de la elasticidad de la piel. Sin embargo, lo más notable son las propiedades inmunoestimulantes y antiinflamatorias.
La vitamina C es una de las vitaminas más importantes para nuestro organismo y los médicos la recomiendan a menudo.
Pero, ¿Qué producto de vitamina C+zinc es el adecuado? ¿En qué hay que fijarse a la hora de elegirlo?
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Existen innumerables suplementos de vitamina C en el mercado, pero no todos son eficaces.
La reina de las vitaminas
La vitamina C, también conocida como la "reina de las vitaminas", no lleva este prestigioso apodo en vano. La vitamina C es prácticamente una todoterreno, una reina con numerosas tareas.
El ácido ascórbico es una vitamina hidrosoluble esencial para muchos procesos fisiológicos del cuerpo humano. Aquí presentamos los más importantes.
¿Para qué sirve la vitamina C?
Fortalecer el sistema inmunitario: Probablemente la tarea más destacada de la vitamina C. Estimula la producción y la función de los glóbulos blancos y los anticuerpos, que refuerzan el sistema inmunitario.
Potente antioxidante: Hace inofensivos los radicales libres que, de otro modo, causarían daños en la sangre, el cerebro, las células y los tejidos.
Mejora la salud de la piel: Como potente antioxidante, la vitamina C protege la piel de los daños causados por la radiación UV y la contaminación ambiental. También contribuye a la formación de colágeno, una proteína esencial para la salud de la piel, los huesos, los dientes, los vasos sanguíneos y otros tejidos.
Aumentar la energía y reducir la fatiga: La vitamina C es especialmente importante para obtener energía de los alimentos, reduciendo así el cansancio y la fatiga.

La vitamina C es el antioxidante hidrosoluble no enzimático más importante tanto en el plasma como en los tejidos. Es crucial para neutralizar los radicales libres y proteger así las células y los tejidos del estrés oxidativo y los daños asociados.
¿Qué contiene la vitamina C?
La vitamina C se encuentra de forma natural en varias frutas y verduras, como las naranjas, las fresas, los kiwis, el brécol, los pimientos y las espinacas. Sin embargo, a menudo resulta difícil cubrir las necesidades diarias de vitamina C únicamente con la dieta (más información a continuación).
El problema de la vitamina C
La vitamina C es una vitamina esencial, lo que significa que debe ser suministrada y no puede ser producida por el propio organismo, al menos ya no. En el pasado, el cuerpo era capaz de hacerlo y la mayoría de los mamíferos aún pueden hacerlo hoy en día.
Sólo podemos especular sobre por qué los humanos han perdido esta capacidad en el curso de la evolución. Es posible que el "suministro de vitamina C" en la naturaleza fuera suficiente para cubrir nuestras necesidades.
En el transcurso de los siglos, la Dieta ha cambiado considerablemente a lo largo de los siglos. Debido a la evolución de la industria alimentaria moderna ahora consumimos considerablemente menos vitamina C de nuestros alimentos que en el pasado. Nuestros alimentos contienen mucha menos vitamina C que hace 30 años (una media del 60-80% menos).
Esto se debe sobre todo a las largas rutas de transporte y a los tiempos de almacenamiento, pero también a que en el procesado y la preparación se pierden grandes cantidades de vitaminas.
Aunque la dieta occidental aporta suficientes calorías para saciarnos y proporcionarnos energía, a menudo carece de vitaminas y minerales importantes. Esta falta de micronutrientes se nota especialmente en la ansiedad por los dulces.